Ana lleva más de 30 años trabajando a turnos y expuesta a riesgos biológicos y a virus. El sufrimiento ajeno y la muerte forman parte de su día a día. Ana es enfermera y cada día cuida de sus pacientes con toda su energía, siempre con una sonrisa. Pero después de casi 40 años en alerta permanente, Ana merece tener la opción de elegir si quiere jubilarse, porque su trabajo no es como el del resto. Este es el eje fundamental de la campaña que el Sindicato de Enfermería, SATSE, está llevando a cabo para conseguir que la Jubilación Anticipada Voluntaria de las enfermeras y enfermeros sea una realidad.