Este año las distintas administraciones públicas siguen insistiendo en su política de recortes con la llegada del verano, y eso, a pesar de encontrarnos en plena pandemia y con una incidencia acumulada que crece exponencialmente entre las personas que todavía no han recibido la vacuna. SATSE denuncia que son algo más de 9.600 camas las que cierran este verano, 2.700 más que en el año anterior. A esto se suma la paralización de intervenciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas.