Emociones a flor de piel, gritos y pitos, pero sobre todo unión de las enfermeras españolas. Más de 8.000 enfermeras y enfermeros recorrieron las calles de Madrid en una jornada de lucha que dejó claro que esto no ha sido más que el principio. El colectivo no parará hasta conseguir lo que merece: inversión necesaria, plantillas justas, Grupo A, jubilación anticipada y terminar con la precariedad y las agresiones. Así se vivió la manifestación del 18J.