El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha reclamado al Gobierno que parte del dinero que pretende recaudar con los nuevos impuestos a la banca y empresas energéticas, ante la inflación galopante que sufre nuestro país, se destine a mejorar la sanidad pública y al reconocimiento retributivo de sus profesionales con un incremento mínimo anual del 8,5 por ciento.