El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que el descenso del gasto sanitario público previsto por el Gobierno en los próximos años marca un horizonte “absolutamente desolador” para la sanidad pública, pero muy halagüeño y beneficioso para la sanidad privada a la que cada vez se derivan más fondos públicos mientras aumenta también la contratación de seguros y, con ello, sus beneficios empresariales.